lunes, 9 de julio de 2007


Análisis de Coyuntura:


Asesinato de Rodrigo Cisternas, trabajador de CELCO, Forestal Arauco

Introducción

El presente documento fue elaborado por un grupo de personas que, reunid@s bajo en interés común de desarrollar conocimiento y elaboración política, hacen propia la intención de desarrollar Análisis de Coyuntura de diferentes situaciones que marcan el quehacer político de nuestro país. Asumimos este desafío como colectivo, y serán más los trabajos que desarrollaremos a futuro. Es decir, este documento se enmarca dentro de una serie de actividades que desarrollaremos.

El asesinato de Rodrigo Cisternas, se encuadra dentro de un contexto particular. Es por ello que para efectos metodológicos, hemos separados cuatro aristas diferentes: La esfera de lo histórico, económico, político y el Ethos. Entendemos que estas esferas están relacionadas entre ellas, por lo que es necesario analizar cada una de ellas, en su complejidad, para poder realizar un análisis exhaustivo.

Rodrigo Cisternas, joven obrero de Curanilahue, casado y padre de un hijo. Obrero subcontratado, trabajaba para la Forestal Arauco, propiedad de Andrónico Luksic (cabeza de uno de los mayores grupos económicos en Chile y en América Latina), ganaba un salario de $60.000 al mes aproximadamente, viviendo él como muchos de sus compañeros en la pobreza -mientras que las ganancias de la Forestal Arauco en el año 2006 fueron de US$ 2.850.000, la fortuna de su dueño Anacleto Angelini llega a cerca de unos US$ 6.000.000.000-. Rodrigo, asesinado durante un proceso de negociación colectiva que produjo movilizaciones y demandas obreras, que en las últimas horas del día 3 de mayo, las Fuerzas Especiales de Carabineros, como representante del aparataje estatal represor, se hicieron presente con armamento pesado, dejando 16 heridos y un muerto.

A) Una mirada histórica: de la relación hegemónica y sus distintos factores.

La situación de indignidad laboral y de vida no constituye novedad si miramos panorámicamente a nuestra Historia, porque la pobreza, la desigualdad y la mala distribución del ingreso, han sido situaciones que han existido desde el momento en que hay grupos que dominan, en el caso nuestro desde la invasión española en 1536. Entonces notamos dos elementos indisolubles, la desigualdad (que implica la pobreza de las mayorías) y la dominación de determinados sectores sociales por sobre las mayorías.

Pobreza, desigualdad y dominación, tres planos de una misma realidad en Chile y América Latina y que tienen directa relación con el asesinato de Rodrigo Cisternas, puesto que él sus compañeros viven en condiciones de pobreza (como las grandes mayorías, incluyendo las que no son consideradas como pobres por el sistema), viven en un contexto de extrema desigualdad y son dominados (y dirigidos) por una clase alta política-económica-militar, que se expresa en los grupos económicos, el Estado ( y por tanto la clase política) y las Fuerzas Armadas. Además podríamos agregar un elemento más a la dominación, que tiene que ver con la democracia formal (y protegida) que tenemos en Chile, porque el ejercicio del poder se restringe a esta clase alta (en la actualidad fruto del pacto de 1989) y la participación en la dirección de los destinos del país, no ha sido un problema de ciudadanos, sino de esa clase política. En todo esto subyace la obviedad de la .lucha de clases.

En el asesinato de Rodrigo Cisternas, la lucha de clases se expresó en su dimensión criminal, puesto que fue asesinado por el Estado en momentos en que participaba de movilización obrera, producto del valor que es usurpado por el capitalista, el que se denomina plusvalía. Pero esto no hay que entenderlo por sí solo, porque el asesinato no lo cometió la forestal, sino que el Estado, ¿por qué?, esa es una pregunta que tiene que responderse a través de este escrito.

Ha sido el Estado chileno, durante la dictadura militar y durante el gobierno del pacto transicional, quienes han implementado y legitimado el Neoliberalismo como modelo de desarrollo y para ello ¿han tomado en consideración a la ciudadanía?, la respuesta es NO, pero a la hora de las elecciones SÍ y, si bien la participación ciudadana está restringida y limitada por ley y por el conjunto de la clase política, tampoco la ciudadanía se ha hecho parte, como actor social. Entonces, ¿hay sólo dominación?, o ¿hay también consentimiento y legitimidad?. Lo importante es que entre 1975-6 y la actualidad se ha implantado un modelo de desarrollo con las siguientes características:
a) Privatizar empresas estratégicas y servicios básicos.
b) Refundar el sector exportador para maximizar su rendimiento económico, en base al cobre, recursos naturales tradicionales y no tradicionales (salmones, harina de pescado, celulosa, frutas, vinos).
c) Mantener un alto nivel de divisas, que permitiera liberalizar la importación de productos y de divisas, los neoliberales resolvieron devaluar el peso de emisión en el mercado interno; por lo que había que restringir el gasto público y la masa circulante de divisas y por ello se reducía la liquidez del mercado interno en un punto crucial, el fondo de salarios. Se decidió mantener sueldos bajos y no subirlos para no crear presiones inflacionarias ni movimientos de clase. Entonces si los salarios se mantienen bajos, aumenta la plusvalía y la ganancia neta del empresario. Pero hay un problema, ¿cómo se mantiene la demanda por mercancías en niveles adecuados para el desarrollo del PGB (Producto general Bruto) y de la actividad económica general?; la respuesta es incentivando al máximo los créditos de consumo, a través de la tarjeta de crédito. Ese dinero, ese fondo estable, se suma a otros, los provenientes de AFP e ISAPRES, que a su vez son la base para iniciar procesos especulativos (bancos, financieras y especulación internacional en las bolsas de valores).
d) Instalar un sistema laboral precario, con crecientes grados de subcontratación, movilidad y economía informal, ello con el fin de atomizar las organizaciones laborales y en consecuencia produce el mínimo de agitación social y política.

El papel del Estado es clave y lo seguirá siendo, porque en lo formal es un ente que se basa en la soberanía popular (elección de los cargos de representación en parte del poder ejecutivo y en el poder legislativo), pero en la estricta realidad, sigue cumpliendo el papel que cumplía en los tiempos de Marx: resguardar los intereses del capital, para que estos acrecienten sus ganancias. Que estas dos situaciones coexistan en una normalidad que asombra son otros dos conceptos que coexisten con la estructura de clases (que son funcionales a ella), que es el Orden Social y la Hegemonía Cultural..

Lucha de clases, orden social y hegemonía cultural se entroncan y se retroalimentan en un proceso dialéctico, en otras palabras, son tres caras de una misma realidad.

La estructura de clases, da cuenta de una dominación, el orden social, que se extiende a lo social y a lo cultural, y la hegemonía da cuenta de una dominación y dirección de la sociedad a través de un convencimiento de las mayorías sometidas y dirigidas. Orden social y hegemonía cultural, son conceptos que nos permiten entender el por qué si el Estado que se supone que es un ente que congrega a todos los ciudadanos, termina siendo el instrumento de dominación y dirigencia del conjunto de la clase alta.

Si el sistema sólo dominara (y no dirigiera), estamos hablando que la dominación de clases se ejerce por el poder de la fuerza (coacción y coerción), lo que se denominaría como el palo (policía, fuerzas armadas, policía política) pero con eso no basta, ya que la población no tardaría en rebelarse, por lo que también se necesita del bizcochuelo, esto es conceder algo a la población con el fin de mantener los soportes del sistema, el bizcochuelo se puede definir como aquello que garantiza una condición básica de vida, pero sólo lo suficiente, que además es de mala calidad; en Chile se puede decir que el bizcochuelo, lo conforman la tarjeta de crédito (consumismo) y la asistencia social (precaria) otorgada por el gobierno. Sin embargo con un bizcochuelo malo, sin sabor y duro como piedra, también es un camino no muy largo para una rebelión social y por ello también tiene que haber un convencimiento, esto es hacer creer a la gente de que lo que se hace y que lo que existe es bueno y es lo mejor que puede haber y que no es posible otra alternativa. Entre el palo, el bizcochuelo y el convencimiento, podemos situar los otros tres conceptos que hemos mencionado: Dominación de clases, orden social y hegemonía cultural.

En lo que refiere al Orden Social, que es el orden, como lo piensan las clases dominantes y esto significa lo siguiente: que las clases subalternas se tienen que sujetar a lo que dictaminan las clases dominantes, la siguen en sus planteamientos, en otras palabras es una subordinación de lo inferior a lo superior, es decir del conjunto de los sectores sociales del país a la autoridad de la clase dominante, que es capaz de definir la realidad, sus elementos y características y que ejerce el poder por los hechos que se legitiman social, jurídica y culturalmente, y que además se identifica y asimila con el papel de controlador del Estado y la sociedad. Hoy en Chile es así, es la clase alta política-económica y militar, es la que no sólo domina, sino que también dirige a la sociedad a través de la hegemonía cultural, y si es necesario de la represión. Es entre la dirección de la sociedad y la represión, donde tenemos que situar el asesinato de Rodrigo Cisternas; “donde no funciona el convencimiento funciona la represión”, pero hay una razón más exacta, porque la represión se hizo en nombre del orden público (social), el orden como lo entiende la clase alta, porque lo que allí se defendió fue el interés de la empresa y no de los trabajadores ni de la ciudadanía.

Habíamos dicho que el orden social se mantiene gracias a que la clase alta ejerce una hegemonía cultural, que se define como la influencia ideológica y cultural ejercida por las clases dominantes sobre las clases sometidas, a través del control del sistema educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación. A través de estos medios, las clases dominantes "educan" a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria. Así, por ejemplo, en nombre de la "nación" o de la "patria", las clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas, de unión sagrada con los explotadores, en contra de un enemigo exterior y en favor de un supuesto "destino nacional". Se conforma así un "bloque hegemónico" que amalgama a todas las clases sociales en torno a un proyecto burgués. Se ejerce hegemonía en dos sentidos, promoviendo temas de evasión (la farándula, por ejemplo) y promoviendo una determinada visión de los hechos (por ejemplo que el asesinato de Cisternas fue hecho en defensa propia por parte de los carabineros, como si no hubiera mediado una provocación de las fuerzas policiales de por medio).

Esta trilogía, dominación de clases, orden social y hegemonía cultural tiene una larga trayectoria en Chile, a partir de ello se pueden definir tres períodos (aunque con matices en el interior de esos períodos):

1536 – 1880: La dominación de clases era ejercida primero por los españoles (y criollos) y después por chilenos, que pertenecían a la elite que controlaba los medios de producción fundamentales de la época (agricultura primero, minería posteriormente) y los medios de intercambio (redes de comercio colonial y redes de economía-mundo del siglo XIX, siglo de la primera globalización comercial). A su vez era sustentada en un orden social en que las clases subalternas (inquilinos, indios radicados en pueblos y en menor medida los peones) seguían a la clase dominante-dirigente de la época, que ya ha sido caracterizada. Dicho orden social se sustentaba en una hegemonía cultural promovida por la Iglesia y por el autoritarismo patronal que era seguida por la población que había sido convertida al catolicismo, por el hecho de que eran convencidos que la realidad era lo que Dios quería. Todo ello amparado por el Estado español primero y por el naciente estado chileno, después.
1880 - 1973: Se inicia este nuevo período con la incorporación de los territorios ricos en salitre del norte a Chile, con lo que se inicia un nuevo período en la historia económica de Chile, puesto que comenzó a desplazarse el eje de la economía desde la agricultura hacia la minería salitrera, lo que a su vez transformó a las clases, aunque no la dinámica de su estructura desigual, la aristocracia tradicional terrateniente, así como los mercaderes clásicos se fueron convirtiendo en una oligarquía que era la síntesis entre burguesía y aristocracia y que posteriormente se transformará en burguesía industrial nacional con vinculación a la dominación británica primero y estadounidense después. Esa fue la clase que domina y dirige al resto de las clases y por cierto a un fuerte proletariado que se comienza a formar. Los medios para preservar el orden social y construir una nueva hegemonía cultural se fueron sofisticando, la iglesia seguía teniendo, pero se fueron incorporando nuevas formas, por ejemplo nuevos partidos, el clientelismo, el caudillismo, el nacionalismo, el tradicionalismo, un catolicismo tradicional aún hegemónico y un poderoso sistema educacional estatal, además del convencimiento de que Chile era un país ordenado y estable. Todo este andamiaje comenzó a ser puesto en cuestión a partir de la década de 1950 y que tuvo su máxima expresión en 1972-3, proceso que fue interrumpido por las clases que siempre han dominado, pero que estaban perdiendo su capacidad de dirección, pero que nunca -.como ha probado la historia- ha perdido totalmente, porque hacia 1973 todavía era capaz de convencer a importantes sectores de la ciudadanía (y no solo de la clase alta y media).
1973 - 2007: Dicho período ya ha sido tratado a lo largo del escrito. Comienza con el golpe de Estado y se proyecta hasta ahora.
Análisis Económico: Entronización del mercado

El sector forestal actual está inmerso en un estadio económico que actúa bajo la entronización del mercado, por ello responde a los objetivos que les plantea este, uno de ellos respondiendo al paradigma de la racionalidad del productor, es maximizar sus utilidades que se traducen en la minimización de sus costos, esto se logra a través de innovaciones en nuevas tecnologías lo que permitiría un avance en relación a los otros productores y/o manteniendo sueldos bajos, en este caso es por medio de la ley de subcontratación.

Ahora. ¿Cómo el sector forestal llegó a transformarse en una de las fuentes de mayor ingreso económico del país?

Para responder esta pregunta debemos remontarnos al momento particular en el que se toma la decisión de insertar plantaciones de árboles como fuente de factores productivos. Este contexto puntual se desarrolla en el marco de la década de los años cuarenta bajo los gobiernos radicales. Si bien en un inicio la reforestación de los suelos agrícolas tenían principalmente como fin detener la erosión de los suelos, causada por la las plantaciones de trigo donde Chile era explotador de este cereal en el S. XlX. Luego se comenzó a formar una especie de Estado nacional desarrollista en la que se promueve la industrialización en sustitución de importaciones (ISI), esto se realizo a nivel proyecto-país por ello todo lo que significaba materia prima para la industrialización también fue parte del desarrollo. En los gobiernos de Frei Montalva y de la unidad popular esta tarea continuo con la diferencia que este ultimo entregó poder a los trabajadores para que in fluyeran en la producción, lo cual llevo a que el país cayera en una crisis político –social donde la burguesía nacional y transnacional reacciono con un golpe de Estado. Esto produjo un quiebre en el curso que estaba llevando el Estado y la economía del país, la industrialización se detuvo y se terciarizó la economía, a todo este fenómeno no quedó exento el sector forestal. Por ello, la producción de éste, cambió su sentido de una materia prima para uso de industrialización del país a una de exportación, todo este cambio tanto en lo económico como en lo político-social también produjo un cambio en las condiciones laborales del sector forestal.

La década de los noventa y la llegada de la concertación al poder no generan cambios profundos al sistema implementado, prosiguiendo el proceso de pauperización de las condiciones laborales al sector forestal. Sin embargo es a través de la implementación de la ley de subcontrataciones el punto más álgido, con lo cual se incentiva un proceso de desplazamiento del campo a los pequeños pueblos de la zona de la araucanía, con el fin de trabajar en las forestales. Pueblos que al poco tiempo se atestaron de cesantes esperando ser tomados por los contratistas. Este marco de sucesos tiene como consecuencia lo que algunos autores denominan como “descampesinización”, aludiendo a la perdida de una identidad tradicional referida al campo y sus raíces, debido a un cambio radical, violento e irreflexivo que transforma la manera de vivir.
La puesta en marcha de la ley de subcontrataciones construye un pasar distinto en las empresas, así ahora se pueden programar la cantidad de personal que necesitan; dependiendo de la época del año que se trate; ya no tienen que lidiar con los sindicatos; no se tienen que preocupar de entregar todos los beneficios que posee un trabajador contratado como la previsión, salud, aguinaldos etc. En medio de un panorama contradictorio entre un sector dueño de los medios que celebran un crecimiento de las exportaciones y de las riquezas, y por el contrario el sector de los trabajadores que cada vez ven como no aumenta su calidad de vida. Es en esta contradicción en la cual se inserta la lucha sostenida por los sindicatos de la forestal Arauco y más específicamente la lucha del compañero Rodrigo Cisternas, el cual pago con su vida las justas reivindicaciones de los trabajadores. Ante este suceso nos preguntamos,¿ cuantos trabajadores chilenos tendrán que morir para poder cambiar la paupérrima condición de los obreros del sector forestal?

C) De lo Político:

Relación entre Dinero y Poder Político: El Poder Fáctico de las Empresas Forestales en el Estado Chileno

A fines del año 2002, mientras se discutía y votaba la Ley de pesca en el Senado, el ecologista Marcel Claude, director de la Fundación Terram, acusó a los hermanos Zaldivar (Adolfo y Andrés) de mantener acciones en empresas pesqueras por lo que exigió la inhabilitación del derecho a voto. Sin embargo, las acusaciones sólo son la punta del iceberg de la corrompida red política y grupos económicos. Si bien, los Zaldivar mantienen directa vinculación con el principal Grupo económico de Chile en el rubro pesquero (Angelini), si de inhabilitarse se trata, entonces una gran mayoría de parlamentarios debería inhabilitarse al tratar leyes relacionadas con pobreza, trabajadores, impuestos y los Derechos de los Pueblos originarios en Chile, entre otras materias.
Estamos en presencia de una política de Estado, que frente a la demanda social, responde “criminalizando” la protesta social; que en vez de invertir en salud, (prefieren inventarse hospitales), en educación, en viviendas, usan los excedentes del cobre, para “comprar” mas pacos, zorrillos, guanacos, gases, equipos de comunicación, filmadoras y bastones de polímero (para que no dejen marcas).
Pero ¿quiénes son estos grupos tan poderosos?: '...Angelini, uno de los dueños de Latinoamérica...', publicaba la revista Poder en México y Estados Unidos en alusión a Anacleto Angelini, 86 años, de origen italiano, con una fortuna personal de unos U$ 1.500 millones. Dueño de Bosques Arauco, la empresa forestal más grande de Chile y dueño de distintas empresas controladoras de diversos mercados chilenos y latinoamericanos en áreas de inversión, finanzas, naviera, pesquera, eléctrica, combustibles, servicios y minería. Sus principales empresas, además de las forestales son: Eperva (industria pesquera); Copec (petrolera); Gener (energía), Antar Chile, entre tantas otras.
Los niveles de intervención de estos grupos económicos (Angelini y Matte) es amplísimo en Chile, sus redes empresariales y familiares han demostrado una feroz capacidad de influencia en partidos políticos, poderes públicos, autoridades y medios de comunicación (principalmente escrita y TV Abierta). Esta situación explica, que no es casualidad que la reacción mapuche para defender sus comunidades sea avasallada por represiones policiales, ofensivas judiciales, manipulación comunicacional y complicidad de autoridades; y cuando los trabajadores forestales van a paro… desde el Ministerio del Interior, salga por radio la orden a Carabineros:”hay que darles a cagar!!” como escucharon varios trabajadores, el día que mataron a Rodrigo.
En relación a los mapuche, el conflicto territorial con las empresas forestales, ha dejado en evidencia que no es solamente una disputa por el suelo o cuestiones inmediatistas, muy por el contrario, ha sido una lucha por sobrevivir, una disputa por Derechos, dignidad, reconocimientos y las posibilidades de un desarrollo autónomo. El freno a la expansión forestal, es además el intento de impedir que esta actividad siga introduciendo mayor empobrecimiento, daño ambiental y deterioro cultural al Mapuche
[1].
Identificación de las Empresas Forestales .
Arauco, CMPC, Terranova-Masisa y Copihue constituyen los grandes grupos empresariales del sector forestal chileno. A continuación la identificación de alguna de ellas:
1) Terranova, su principal empresa es Forestal Millalemu, con un patrimonio forestal en Chile de 120.000 hectáreas distribuido entre la VIII y IX Regiones, con inversiones forestales además en USA, Brasil y Venezuela, controlada por el empresario billonario suizo Stefan Schmidheiny.
2) Empresas CMPC, su principal empresa en el sector forestal es Mininco, con un patrimonio forestal aproximado a las 500.000 hectáreas, concentradas en la VIII y IX Regiones. Con inversiones del sector además de Chile, en Uruguay, Argentina y Perú. Empresa controlada por la Familia Matte [Bernardo, Heliodoro y Patricia]. Mantiene además plantas de celulosa, de papeles y de remanufactura.
3) Empresas Arauco, sus empresas del sector son Bosques Arauco, Forestal Arauco, Forestal Cholguán, Forestal Celco, Forestal Alto Paraná. Y Bioforest en investigación En Chile su patrimonio forestal al año 2000 era de 906.033 hectáreas. Con inversiones del sector, en Argentina y Uruguay. Empresa controlada por la familia Angelini. Mantiene también inversiones en celulosa, papeles y paneles de construcción.
Relación con el Poder Político.
Estos grupos económicos, mantienen estrecha relación con diversos actores del acontecer político chileno. Una enorme lista de ex ministros y subsecretarios en el régimen de Pinochet, periodo en que se consolidó y se aseguró la proyección y riqueza de estas empresas, se sumaron luego a sus intereses, formando parte de sus directorios y administración o relaciones comerciales contractuales.
Sin embargo, el nivel de reclutamiento no solamente involucró a los gestores de la economía neoliberal de Pinochet, sino además a propios políticos de la concertación, ejemplo de ello es el de Alberto Etchegaray, ex Ministro de la vivienda en el primer gobierno de la concertación (1990 – 1994), militante de la Democracia Cristiana, quien al 31 de diciembre del año 2000, era muy bien remunerado por formar parte del directorio de Bosques Arauco (periodo 1999 y 2000). Etchegaray, quien es Ingeniero comercial, además del rubro forestal ha estado involucrado a diferentes empresas y organismos. Vicepresidente de Esval (empresa de servicio sanitario); forma también parte del directorio del Banco del Desarrollo; y de la Fundación Nacional para la superación de la pobreza. Es el ejecutivo que renuncio a CELCO, a 72 horas de la muerte de Rodrigo Cisternas.
Otro, es Eugenio Ortega, militante de la Democracia Cristiana, ex Diputado, esposo de Carmen Frei, hermana del ex presidente Eduardo Frei, quien también al 31 de diciembre del año 2000, recibía considerables remuneraciones por formar parte del directorio de Bosques Arauco (periodo 1999 y 2000). Ortega, también integra el directorio de la Fundación Nacional para la superación de la pobreza y es coordinador de la preparación del informe sobre desarrollo humano en Chile del Programa de las naciones Unidas (PNUD).
Lo insólito de estos dos últimos casos, es que estas personas están oficialmente avaladas y reconocidas para hablar de pobreza, desigualdad, de distribución económica, sin embargo, en la otra cara de la moneda, de su moneda han sido parte integral de empresas manipuladoras de la economía, como las forestales y que mantienen en conflicto y empobrecimiento a vastos sectores ¿estos son los representantes 'imparciales' para evaluar las condiciones actuales de la situación social que vive Chile?.
En el mismo orden, Felipe Zaldivar Larraín, es Presidente del Directorio de la empresa pesquera Eperva [Angelini] , es hermano de Andrés Zaldivar, presidente del senado en Chile y de Adolfo Zaldivar, senador y presidente de la Democracia Cristiana en Chile, quien también mantiene acciones en las empresas pesqueras de Angelini, caso recientemente destapado en la votación Ley de Pesca. Estos políticos ya han sido emplazados y cuestionados por colegas senatoriales y camaradas por sus posiciones contrarias a leyes ambientales y de pesca en 1997, donde incluso se les habría indicado como “hombres de Angelini” al velar por sus intereses (revista Qué pasa, 1380, sept. 1997, Voto escondido); O en la denuncia del ecologista Marcel Claude al mismo senador que finalmente lo obligó a inhabilitarse en las votaciones de la ley de pesca (noviembre/diciembre 2002).
En otro caso está Sebastián Piñera Echenique, ex Senador, ex Presidente del Partido Renovación Nacional, y candidato presidencial, quien a junio del año 2001 aparecía como parte del directorio en una de las principales empresas de los Angelini 'ANTARCHILE S.A' (análisis de empresas, Lemon Financial, 2002).
Caso conocido es el de Juan Agustín Figueroa, ex Ministro de Agricultura en el primer Gobierno de la concertación (1990 /1994), en su directa vinculación con el rubro forestal en las zonas de conflicto de Traiguén, propietario del predio forestal Nancahue de 1.800 hectáreas y que es reivindicado por comunidades Mapuche en el sector Temulemu, quién ha sido uno de los artífices de la embestida judicial en contra de las comunidades.
Sigue y suma la lista de influencia de redes en el poder político, en el caso de los Matte (empresas CMPC). Desde el punto de las líneas de parentesco, los Matte forman parte principal del tronco de las familias aristocráticas chilenas, ligados a la Derecha, pero también agrupan lazos con actores políticos del oficialismo actual. Patricia Matte fue cuñada del fallecido dirigente DC y ex ministro de la administración Frei Montalva, Claudio Orrego Vicuña, padre de quien fuera biministro de la vivienda y urbanismo, Claudio Orrego Larraín.
Por el bloque PPD-PS, los Matte también han sabido mantener buenos contactos, siendo su principal enlace, gracias al grado de parentesco, Máximo Pacheco Matte (ex senador DC actual embajador)- (revista Qué pasa, abril 2000).
Relación e Influencia en los Medios de Comunicación.
Tanto los Angelini como los Matte, mantienen control directo, integrando los principales grupos controladores de los medios de comunicación chilena, ya sea a través de las transacciones o relaciones sociales. En el caso de los Matte, (Bernardo), forma parte del directorio de TVN Chile, principal medio de televisión abierta. Su hermana, Patricia, integra el Consejo asesor de Canal 13. En el caso de Bernardo, junto con ser parte de una de las fortunas más grandes en Chile, además recibe remuneraciones a costa del Fisco, por su desempeño en la Televisión pública.
Los Matte también tienen su punto de encuentro con el principal grupo controlador de los medios escritos, los Edwards, dueños de EMOL (El Mercurio, La Cuarta, Las Ultimas Noticias, La Segunda, cadenas de diarios regionales, etc.); quienes además de vincularse en las transacciones 'históricas', mantienen desempeños sociales en la Fundación Paz ciudadana.
Por estos estrechos vínculos de poder e intervención, tanto los Angelini como los Matte, se las arreglan para no verse involucrados públicamente en los conflictos. Las fuertes y reiteradas denuncias que hacen las comunidades mapuche en contra de 'Bosques Arauco y Mininco'; las denuncias de las dirigencias sindicales forestales en su contra, simplemente no aparecen en los medios escritos y televisivos, lo que forma parte de una estrategia de manipulación comunicacional. .
Justamente, son estos medios complacientes y protectores a los intereses forestales, los que desvian la atención de los conflictos territoriales y/o ambientales al estigmatizarlos como hechos violentistas, terroristas o ilegales. Las noticias de estos medios tienen un efecto propagandístico mucho mayor que las disertaciones políticas. Su difusión tiene carácter tendencioso a la opinión pública, porque el lector o auditor no tiene la posibilidad de verificarlas.
Relación e Influencia en la Generación de Opinión.
Los Matte, además de intervenir directamente en medios de comunicación como la TV abierta, también financian una serie de espacios de generación de opiniones al interior de la sociedad chilena, tales como el Centro de estudios públicos [CEP], fundación que reúne al mundo empresarial, principalmente forestal. Fundado y dirigido por Eliodoro Matte. En él además intervienen los Angelini, como consejeros. El CEP interviene en proyecciones de opinión pública, estudios e investigaciones y sirve además como lugar de encuentro entre autoridades de gobierno y el mundo empresarial. Justamente los mandatarios deben acudir a esta institución para negociar sus puntos de vista.
Otra, es el Instituto Libertad y Desarrollo (LYD), base ideológica de la Derecha en Chile desde 1990, dedicada al estudio y la investigación social. Nutre de contenidos tanto a la UDI como Renovación Nacional y los resultados de sus publicaciones genera gran impacto en la opinión pública ya que son ampliamente publicitados por los medios de comunicación de los grupos mencionados.
Otra instancia, es la Fundación Paz Ciudadana, ente privado dedicado a “combatir la delincuencia en Chile”, con pleno respaldo de poderes gubernativos y legislativos. Su presidente es Agustín Edwards Eastman, y Bernardo Matte, su Vicepresidente y tesorero.
Asimismo, la directa participación en la academia universitaria es otro claro elemento de intervención en la generación de opiniones, como es la Universidad Finis Terráe en Santiago, también en alusión a los Matte.
Por último, su directa participación en grupos gremiales, mantiene latente la relación de poder entre los dueños de las forestales con otros grupos económicos: Corma (Corporación de la Madera); Sofofa (Sociedad de Fomento Fabril), voces poderosas frente a los poderes políticos y a los debilitados sectores sociales vinculados al trabajo y a la tierra.
2) De la Concertación

La práctica explotadora se hace cada vez más recurrente y profunda en nuestro país, dado principalmente en la actualidad con la ley de subcontratación y flexibilidad laboral -entre otras-, que generan las condiciones in-materiales para el abuso político en la esfera del trabajo, además de aspectos económicos y socioculturales.

El Estado y gobierno Concertacionista, han profundizado las bases del modelo neoliberal en el país. La facilidad con que exportamos materias primas, o productos con muy baja industrialización, y lo sencillo que resulta invertir en nuestro país, dejan abiertas las puertas para que las grandes transnacionales hagan y deshagan con el beneplácito que permite la legislación del Estado. Se usa y abusa de nuestras materias primas.

Es el caso de las Forestales que se encuentran en el sur de Chile, productoras de celulosa para su exportación. Una de las grandes es la Forestal Arauco (del grupo Angelini), la que en el año 2005 obtuvo 483 millones de dólares de utilidad
[2]. Con esos altos niveles de ganancia y acumulación, legitimado a través de la jurisdicción, no escapan a la generalidad explotadora y abusiva de las empresas, frente a la mano de obra de sus trabajadores.

Las condiciones de indignidad laboral en que se encuentran los trabajadores productores de la celulosa, produjeron una situación organizacional interesante en la historia de nuestro país: diferentes grupos de trabajadores de distintas empresas, se unieron bajo una organización mayor frente a un empleador común, a propósito del proceso de Negociación Colectiva correspondiente. Las distintas agrupaciones organizadas bajo la Confederación Nacional de Trabajadores Forestales, iniciaron un proceso de demandas laborales, proceso mediado – posteriormente- por el monseñor Ezzati, dada la legitimación institucional que presenta la Iglesia Católica en nuestra sociedad.

La negociación colectiva y la organización de los trabajadores, produjo movilización política y social desde la colectividad. En este contexto Fuerzas Especiales de Carabineros por orden del Ministerio del Interior, reprimen a los obreros movilizados, povocando la muerte de Rodrigo Cisternas. Desde aquel día, diversas organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos, se encuentran denunciando la injusticia y las implicancias políticas de este acontecimiento. Las huellas que deja la muerte de Rodrigo Cisternas, recién comienzan a visualizarse.

Gobierno-Concertación.

Así, desde el Ministerio del Interior las declaraciones no tardan, y las repercusiones políticas comienzan a evidenciarse. Belisario Velasco (DC), adujo que Fuerzas Especiales habrían actuado legítimamente, “frente a un delito flagrante o una alteración del orden público seria, (tienen la obligación de) actuar de acuerdo a sus reglamentos y eso es lo que han cumplido”
[3]; esto se condice con lo expuesto por el Director General de Carabineros José Alejandro Bernales. La orden la habría dado el Ministerio del Interior, según lo afirmara el Gobernador de la Provincia de Arauco. Entonces: el gobierno ¿A quién defiende? ¿Al pueblo y trabajadores movilizados, o a los grandes empresarios exportadores y los acumuladores de capital?
Las responsabilidades directas en el asesinato del trabajador van quedando vacías. Gobierno o Carabineros, el punto es el mismo: ambos se relacionan con el Estado y las directrices del Gobierno. Lo concreto es que además el Gobierno apoya el accionar de carabineros, legitimándolo. En tanto, el Ministro Velasco, no ha asumido la responsabilidad que tiene el ministerio que dirige. Aquí se avidencia contradicción importante, producida por dos cargos de confianza de la Presidenta Bachelet (Ministro y Gobernador de Arauco). Presidenta que sólo se manifestara políticamente 4 días después del acontecimiento acaecido, haciendo alusión al Estado de Derecho que no otra cosa que el estricto cumplimiento de las leyes de la República. “La muerte de Rodrigo Cisternas es la derrota de todos” alude la señora Bachelet. Ahora bien, en realidad ¿perdemos tod@s? ¿Quién asume el costo político de este asesinato a mano armada?

Es menester destacar que el Gobierno se desentiende de toda vinculación respecto del asesinato de Rodrigo, aduciendo que sólo “es un problema entre una empresa privada y sus trabajadores”
[4]. Así mismo, se visualiza claramente cómo el Gobierno-Concertación realiza innumerables intentos por desviar el foco de la atención pública, restando importancia al asesinato en sí, y resaltando temas que tienen que ver con lo jurídico y legislativo: “Los métodos que se han establecido para que los conflictos laborales se desarrollen son las mesas de negociación y la negociación misma, y la alteración del orden público no debiera ser un método usado...”[5] De lo señalado, se evidencia cómo el Gobierno-Concertación no asume su responsabilidad política en lo acontecido, no siendo una novedad en las prácticas políticas de la Concertación en procesos de movilización socio política.
[1] La lucha contra la expansión forestal, se ha proyectado no sólo como un intento de recuperar el territorio perdido, sino de cambiar la relación política del Estado hacia el Pueblo Mapuche, porque los grupos dueños de las forestales son los verdaderos controladores del Estado Chileno.
[2] Marcel Claude. Fuente: www.rebelión.org
[3] Fuente: La tercera, día 05 de mayo de 2007.
[4] Belisario Velasco. Fuente: www.interior.gov.cl
[5] Osvaldo Andrade (PS), Ministro del Trabajo. Fuente: Diario La Nación 05 de mayo 2007.


El mapa de la izquierda en el Chile del 2007.

Actualmente se visualiza un vaciamiento en la Izquierda Chilena, que se puede entender como la no expresión en el espacio público de un discurso y una práctica política, que tenga como fin último disputar el sentido común de las masas en vistas a la transformación radical de la sociedad

En términos históricos podemos mencionar que un poco más de tres décadas han pasado desde que la izquierda alcanzara su máxima expresión en la sociedad chilena. Hoy, la izquierda transformadora no aparece, la hemos invisibilizado. No obstante lo anterior, en el imaginario colectivo sobreviven siglas que sí se visibilizan, se referencian, son éstas las que la ciudadanía identifica, querámoslo o no, con eso que llamamos izquierda. Estas siglas, vacuas en la actualidad, se repiten, explicita o implícitamente, en muchas de las organizaciones de Izquierda creando una suerte de matrices políticas – culturales de las que nacen y repiten mecánicamente, muchas veces, las formulas de construcción, de décadas pasadas. Tales matrices son las Socialista, Comunista, Mirista y, en mucho menor grado, las Rodriguista y Lautarina.

1. La Matriz Socialista Compuesta por todas aquellas organizaciones inspiradas y surgidas del Partido Socialista de Chile (P.S.) como máximos referente de esta matriz, además se encuentra Izquierda Socialista (I.S.) y Movimiento por la Revolución Socialista (M.R.S.)
2. La Matriz Comunista. Compuesta por todas aquellas organizaciones inspiradas y surgidas del Partido Comunista de Chile (P.C.) además del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (M.P.M.R.) y en cierta manera el Partido Comunista – (Acción Proletaria) (P.C. – (A.P.)).

3. La Matriz Mirista. Compuesta por todas aquellas organizaciones inspiradas y surgidas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (M.I.R.) tales como los M.I.R.`s: Ejercito Guerrillero de los Pobres – Patria Libre –E.G.P. – P.L.-, Histórico, Dirección Nacional –D.N.- entre otros) y diversas orgánicas con nombre nuevos (Grupos de Acción Popular –G.A.P.-). En el imaginario colectivo el máximo representante de esta matriz es el M.I.R. – Político encabezado, hoy, por Mónica Quilogran.

4. La Matriz Rodriguista. Compuesta por todas aquellas organizaciones inspiradas y surgidas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez – Autónomo (F.P.M.R. - A). De esta matriz nacen orgánicas a principios de la década del 90 de escasa vida como el Ejército Popular de Liberación (E.P.L.) y el Destacamento Patriótico Raúl Pellegrín (D.P.R.P.). Al parecer el único representante de esta matriz en la actualidad es el F.P.M.R.
Si bien muchos pueden decir que es F.P.M.R. es parte de la matriz político – cultural Comunista dentro de la historia de esta organización hay quienes afirman una división entre 2 períodos:

4.1. El Frentismo: período en que el F.PM.R. es “el aparato militar del Partido Comunista” dentro del contexto de la estrategia de la Rebelión Popular de Masas (R.P.M.), definición que va desde el 13 de diciembre de 1983 (fecha de su fundación) hasta 1987 (fecha de separación del P.C.).

4.2. El Rodriguismo: desde 1987 en adelante. La denominación Rodriguismo tiene una doble significación. Primero por la importancia de Manuel Rodríguez y segundo por la importancia y riqueza del pensamiento de Rodrigo (Comandante José Miguel o Raúl Pellegrín). Es en este periodo donde se genera en el Frente una estrategia político - militar propia denominada Guerra Patriótica Nacional (G.P.N.)

5. La Matriz Lautarina. Compuesta por todas aquellas organizaciones inspiradas y surgidas del Partido MAPU – Lautaro, por ejemplo, Motor Rebelde (M.R.) y el Kolectivo Kamina Libre. Hoy, al parecer, sólo quedan algunos militantes activos en la Fuerza Subversiva Lautaro (F.S.L.).

¿Y en qué está la izquierda chilena?

La izquierda reconocida como tal por el imaginario colectivo y que confía en los espacios formales de democracia representativa.

Esta izquierda la podemos subdividir en:

A. La “Izquierda que gobierna” y que es reconocida en el imaginario colectivo. Claro, no es la izquierda reformista que aspiraba a la transformación de la sociedad “desde dentro” del sistema, que creció y construyó al alero del estado de compromiso de los primeros 70 años del siglo pasado, ni tampoco la camada de revolucionarios que rompió con aquella en la década de los 60, no, aunque en algunos casos los personajes se repitan, esta izquierda es hija de la derrota, de los errores, del entreguismo crítico o acrítico, es la izquierda que busca "humanizar" el capitalismo, reconocemos en ella fundamentalmente a lo que hoy es el Partido Socialista (P.S.) y el Partido Comunista (P.C.), con las diferencias a las que aludiremos más adelante.

B. La Izquierda que no gobierna y que es reconocida en el imaginario colectivo. Por otra parte, existe la izquierda que también es reconocida en el imaginario colectivo que viene del llamado reformismo, de la derrota, pero que no ha sido parte del poder formal del Estado, es la que se dice así misma la "izquierda excluida", a la cual no se le han dado los espacios para participar, en ella reconocemos al P.C.

De acuerdo al P.C. la debilidad del movimiento popular y la lucha social pasa por "...relevar aún más la campaña política por terminar con el sistema electoral binominal, que ha sido un freno principal para la acumulación de fuerzas del movimiento popular pues resta fuerza y presencia a la lucha social, cuyos actores aún no nos perciben como un referente político social, con visión de gobierno y de poder".

La Izquierda Desconfiada de los espacios “democráticos representativos” y que no existe como tal en el imaginario colectivo.

Esta es la Izquierda clasificada como “ultrona” e incluso “terrorista” por el imaginario colectivo. Esta Izquierda la podemos subdividir en:

A. La Izquierda Rebelde partidaria. Corresponde a un conjunto de militantes agrupados en una amplia y variada gama de orgánicas o seudo orgánicas que se autodefinen como izquierda revolucionaria, que no provienen históricamente del reformismo sino de la izquierda rebelde, la que en algunos casos reivindica el marxismo - leninismo científico (clásico) y en otros se pueden reconocer en sus discursos rescates teóricos del marxismo y en general de las teorías críticas del capitalismo, pero que no hace una reivindicación explícita ni repetitiva de su fuentes teóricas, sino más bien de cierta simbología asociada a los revolucionarios latinoamericanos, particularmente del Che. En esta franja podemos reconocer al Comité de Unidad Revolucionaria (C.U.R.), F.S.L., F.P.M.R., algunos grupos que se autodenominan M.I.R. y G.A.P.

B. Los Colectivos Rebeldes. Adicionalmente, podemos ver a un conjunto de militantes que se agrupan en una amplia gama de los más variados "Colectivos" o agrupaciones que también se asumen como revolucionarios, aun cuando sin tanto énfasis en lo doctrinario, que históricamente se les puede asociar a parte de la militancia joven de las orgánicas existentes hasta comenzados los noventa y fundamentalmente a jóvenes que aparecen en la política en los primeros años de los 90', huérfanos de las orgánicas existentes en la década de los 80, que sin embargo, fueron influenciados por los militantes "ex - orgánicos"

En similar sentido se plantea "...que los Colectivos son importantes como instrumentos organizativos, como instancia de acumulación de fuerzas, como instrumentos para la construcción del Poder Popular, concebido éste como la Estrategia Política para el cambio social, para el Socialismo. Es decir, nos hace sentido tener Colectivos, organizarnos en Colectivos, en tanto ellos posibilitan la construcción del Poder popular, y por tanto, del Socialismo".

C. Los “viejos militantes desconfiados”. Finalmente, no se puede desconocer, existe una poco mensurada franja de militantes de los 80 y 90' que definitivamente se hastiaron de la “chacota”, de las traiciones, de los renuncios e inconsecuencias de los viejos y no tan viejos "dirigentes revolucionarios" de aquellos años, que sin "abandonar" convicciones se fueron para la casa, dispuestos a colaborar pero en forma exigua.


D) Ethos

Ante los sucesos acaecidos, se nos vienen a la mente varios cuestionamientos éticos. No podemos plantear una matriz de pensamiento o una teoría a priori, pues cada teoría nos forma una realidad diversa. Es por eso que partimos de las siguientes interrogantes:

- ¿Cómo construir un valor ético comunitario que dé cuenta de las particularidades?
- ¿Quién decide si somos hombres/mujeres masa o sujeto social? (a la hora de enfrentarnos ante un conflicto o hecho social)
- Como sujeto social revolucionario, ¿Somos capaces de participar en todos los espacios?
- ¿Cómo generar una relación dialéctica entre intuición y raciocinio?
- ¿Cuánto somos capaces de percibir en la realidad?

La primera aproximación que realizamos es que nuestra moral está determinada en la relación con el poder y con los medios de producción. En este sentido cada circunstancia determina una ética distinta, por lo tanto cada caso debe analizarse con sus particularidades.

Por lo tanto tenemos tres tipos de posturas éticas que dependen de su situación con respecto al conflicto, al poder y a los medios de producción, estas posturas están representadas por cada actor social del conflicto:

-Forestal Bosques de Arauco (Angelini)
-Trabajadores Forestales y asociados
-Carabineros de Chile

Cada uno de estos actores del conflicto posee una ética determinada como veremos a continuación, pero todos ellos están enmarcados dentro de la estructura capitalista neoliberal.

Angelini, al ser dueño de los medios de producción está bajo la ética de la productividad y la ganancia, lo que llamamos plusvalía. Dentro de esta ideología su preocupación tiene relación con las cifras que recibirá al final de cada trimestre, no con las condiciones laborales de sus trabajadores, las medioambientales, o las deudas históricas (pueblo Mapuche).

Los trabajadores forestales luchan bajo la ética al derecho del mejoramiento de la calidad de vida. No creemos que esta protesta particular tuviera un trasfondo de cambio social, sino de las condiciones inmediatas de subsistencia. Además desde el Golpe de Estado hay una ruptura ideológica: cambian los ejes de producción y plusvalía, se genera otro concepto comunitario, surgen la disociación y el miedo al otro como arma más fuerte para romper el tejido social.

Esto es muy importante porque discontinuó un proyecto social con marcados valores éticos y comunitarios, reemplazándolo por su antítesis en una ética individualista y con el regreso a la democracia solo se perfeccionó el sistema impulsado por la dictadura. La burguesía también cambia, desde una burguesía desarrollista a otra especulativa. Además podemos entrever un retroceso en la organización sindical, hecho evidenciable a partir del conformismo con el que los trabajadores aceptaron el reajuste de sueldo, y ¿qué pasó con la vida del compañero?

Finalmente tenemos a Carabineros de Chile, cuya ética no se justifica por la protección del gobierno ni de los ciudadanos. De ser así no habría ocurrido el Golpe. Lo que ellos protegen es el Estado Capitalista, para ello utilizan la represión. Esto lo podemos ver en la distinta reacción que tienen ante una masa que se dirige al mall, y una multitud que marcha en la protesta. En el primer caso se protege a los consumidores, en el segundo se reprime a los ciudadanos.

Como podemos ver la posición que el actor social ocupa en los eslabones de poder y en la relación con los medios de producción de de vital importancia para analizar ethos. Existe una permanente lucha entre la ética del oprimido y la ética del que posee.

La ética y los valores son dinámicos, la ciudadanía y los actores sociales los van reconstruyendo, como en las luchas por la liberación femenina, o la conciencia animal.
Es importante generar una introspección con respecto a este tema y nuestros propios valores frente a una lucha determinada. ¿Qué niveles de conciencia comunitarios tenemos?
Quizás podríamos emplear una ética de mínimos universales para todos, pero en el contexto actual no se aplica. Una lucha importante es la obtención del control del Estado y los medios de producción, revivir experiencias de fábricas tomadas por sus trabajadores, de la organización colectiva.

Mao señala que para que el pez se mueva, debe tener agua. Esta reflexión es importante porque nos plantea nuevamente interrogantes. ¿Rodrigo Cisternas sabía que iba a morir cuando condujo la retroexcavadora? ¿Qué hubiese pasado si los carabineros hubiesen muerto? ¿Con qué imagen habría quedado la protesta por los derechos de los trabajadores? ¿Qué hubiese pasado con Rodrigo?

Reflexiones

No podemos dejar de reflexionar en torno a la contradicción dialéctica en cuanto a las leyes de este Estado Burgués: parte de nuestra legislación produce las condiciones para la movilización, dada la disminución del Estado en cuanto a su quehacer básico, ya que se desliga de sus responsabilidades más mínimas, de la promoción de la dignidad. Sin embargo, es el mismo Estado quien vela por el cumplimiento de sus leyes para reprimir y acallar las movilizaciones populares, incluso haciendo efectiva la violencia activa, o sea, asesinando. Por lo mismo, defendemos la tesis que es el Estado, finalmente, quien asesina a Rodrigo, mediante funcionarios de uno de sus órganos de “orden”, haciendo cumplir el Estado de Derecho, representado en esta ocasión, como en muchas, bajo la figura de la Represión Social.

A partir de las movilizaciones Sociales de los trabajadores de la Forestal Arauco, se logra la firma de un acuerdo, que dice relación con las mejoras salariales de $65 mil por trabajador, y a los conductores se les fijo un sueldo base de $132 mil. Otra de las metas logradas, es un aguinaldo de $23 mil, con motivo de las fiestas patrias, entre otras.

Si bien estos “pequeños-grandes” logros obtenidos, pueden lograr desmovilizar a los trabajadores forestales, y hacerles sentir conformes con la negociación, creemos que no se ha tocado el problema de fondo: las movilizaciones tuvieron que acrecentarse, un trabajador fue asesinado, los medios de comunicación llenaron sus primeras planas e hicieron reportajes a los que acontecía en el sur de Chile, y ¿para qué?, para lograr niveles de dignidad que siguen siendo indignos (aproximadamente el sueldo mínimo). Mientras tanto, el grupo Angelini se llenan los bolsillos con el dinero que surge de la producción de los trabajadores. ¿Plusvalía...?

Si bien esta fue una reivindicación coyuntural por ciertas demandas concretas, así los trabajadores reconocen lo acontecido tras la firma del acuerdo, como un logro obtenido: “Nos vamos victoriosos no sólo porque logramos lo que pedíamos, sino porque esto servirá al resto de los trabajadores de Chile”
[1]; es así que se demuestra una vez más que la movilización social y política es una herramienta vigente para la consecución de demandas, en este caso laborales, pero que puede ampliarse el espectro a las diferentes banderas de lucha que coexisten en nuestro país y en el mundo. Si bien es un logro conseguir reivindicaciones concretas, dependerá de la fuerza, organización y correcta lectura política, que la lucha continúe por transformaciones profundas y estructurales.

Las reflexiones finales les pertenecen.
[1] Sergio Gatica, dirigente de los trabajadores. www.sociedadcivil.cl